EL DOLOR VIVIDO COMO PACIENTE

Desde el miércoles pasado, estoy sufriendo importantes dolores en un brazo.

El jueves pasado me dieron la baja laboral y he tenido y tengo que estar con el brazo izquierdo en reposo. Esto último, difícil para mí, que no sé estar quieta.

Han sido días de varias visitas a urgencias, una al centro de salud que ya he contado en este blog , tres al Hospital Puerta de Hierro, más otras tantas al médico de familia.

No he distinguido casi, cuando era de día o de noche, realmente la pauta analgésica que me indicaron, no me hacía efecto y he padecido dolores “rabiosos”, salvo cuando en las urgencias me han puesto las medicaciones por vía intravenosa.

Esta noche he logrado por fin dormir, sé que son las 7 de la mañana, del día 22, el brazo no duele tanto y estoy algo más descansada.

El Hospital Puerta de Hierro, es un referente importante en mi vida. En el mismo, diagnosticaron hace más de 40 años a mi madre y gracias a eso, está hoy con nosotros y estudié enfermería. Esto en su antigua ubicación de San Martín de Porres.
Ahora está en Majadahonda, es más grande, y la apariencia es cómo todos estos nuevos hospitales que se han hecho por la Comunidad de Madrid. Me pasa como con mi Centro de trabajo actual, el nuevo edificio es soso y anodino, hoy no voy a decir nada negativo del mismo y el nuevo Puerta de Hierro, tampoco me dice nada arquitectónicamente hablando.

Pero, los profesionales que están dentro, todos los que me han atendido, desde los que registran datos, las administrativas, los enfermeros que valoran y derivan a la especialidad médica correspondiente, el celador que te acompaña a otra sala de espera, enfermeras, auxiliares y médicos de la zona que estuve, TODOS Y TODAS, son de quitarse el sombrero y de darles la ENHORABUENA por su trabajo. Alguna compañera, me dijo susurrando, que no tenían casi materiales, pero este escrito hoy no va dedicado a este tema, que ya va siendo cada día más obvio para todos los ciudadanos de la Comunidad de Madrid, la falta de recursos humanos y materiales. Otro día hablamos de ello.

Algunos sabían que yo era enfermera, otros no, no suelo decirlo, porque así me entero incluso mejor de lo que me pasa, y en todos los casos, además de profesionalidad intachable, he sentido “humanidad”, amabilidad y comprensión y todo, junto con los calmantes claro, han hecho que ese dolor fuera más llevadero, incluso el pinchazo dolorosísimo que me dieron en el codo.

Un médico me preguntó dónde trabajaba y claro en urgencias no hay mucho tiempo para extenderse, así que yo suelo resumir diciendo “en Educación Especial”, sin decir el sitio tan singular y único en el que lo hago. Y me resultó curioso, que me dijera, ese trabajo es muy duro. Y lo es, ya saben todos los compañeros que trabajan en sanidad u otros ámbitos, lo que es la Educación Especial, cosa que hace años, tenía que explicarles lo que era y qué hacíamos las enfermeras por el mundillo educativo.

A mí me parece que la tarea diaria y continua de todos los que trabajan en urgencias, salvo “honrosas excepciones” como la vivida el otro día en el Centro de Salud, es complicada y durísima, pero tenemos algo en común, y también claro, con casi todos los sanitarios de todos las especialidades, atendemos y cuidamos de personas que sufren y la mayoría de las veces, muy bien, por lo que podemos al final del día sentirnos satisfechos por el trabajo hecho y recompensados por el agradecimiento del que no está sano y necesita ser mejorado. El sueldo y las condiciones de trabajo, lo dicho, en otro escrito y mejor soñemos en que hoy es el día de la LOTERÍA, como si me hubiera tocado ya, sólo quiero salud para mí y los que me rodean, evidentemente si me toca algo hoy no me voy a llevar ningún disgusto, pero “al menos tenemos SALUD”, tópico al que recurrimos la mayoría después del sorteo, es oro puro, poder vivir y disfrutar de la vida sin dolor ni padecimientos.

SUERTE a todos, pero sobre todo SALUD