viernes, 2 de noviembre de 2012

LA SONRISA


SOBRE LA DEMENCIA (5)
 

31 de Octubre 2012

Camino al trabajo, hoy termina el periodo de dormir (¿) en casa de mi madre, ya vuelve de vacaciones la cuidadora que vive en su casa hace 11 años.

Cada mañana antes de coger el bus me paro a tomar un café con leche por desconectar de las noches y madrugadas que han sido muy entretenidas. Cambiar el “chip” y preparar al S.N.C. y aledaños para la jornada laboral que tan cuesta arriba y dura  se hace últimamente, no solo por los alumnos gravemente afectados que están escolarizados en el CPEE María Soriano, que también, mi cansancio es ya mental, personal  y poco remediable, 34 años ejerciendo profesionalmente allí son demasiados años y los que por suerte voy cumpliendo también.

No quiero dispersarme mucho ya que tiendo a ello, el objetivo de este escrito es dedicar unas palabras a una persona anónima que todas las mañanas me ha puesto ese café, bueno por cierto, pero lo mejor ha sido su sonrisa matutina, intuición y perspicacia.

La semana pasada, tras varias noches  de aquella manera con mi mami, llegué a la cafetería y Carmen que así se llama la camarera debió notar en mi cara lo que realmente reflejaba: cansancio, sueño, preocupación…

A esas horas pocas personas estábamos y me hizo una pregunta: ¿Cuánto pesa la cabeza humana? Pues ni idea, creo que el cerebro unos 800 gramos, contesté. Y se unieron a la cuestión en clave de humor varias personas más con las que he coincidido estos días, un grupo de 3 compañeros de trabajo imagino, la tuya seguro que mucho la tienes muy grande….lo típico y lo tópico.

Momento café/rápido/espabile agradable y que consiguió una persona con su sonrisa que olvidara la noche pasada y llegara a trabajar de mucho mejor humor.

Al día siguiente, ya mire bien los datos y como media la cabeza entera pesa unos 4 Kg. y el cerebro 1’5 Kg. Nuevamente motivo de chanza y entretenimiento.

Hoy le he dicho a Carmen, que de momento era el último día que iría a esas horas y que le iba a escribir unas palabras aquí, porque era de agradecer su amabilidad, su simpatía y lo que trasmitía a cuantos de manera solitaria y rápida acudimos a despejarnos con ese café.

Carmen, GRACIAS, personas como tú y pequeños detalles son importantes para muchas personas que lo valoramos aunque no todas lo digamos.

No recuerdo la frase en latín que me enseñaste, sé que era positiva como tú.
 

 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estoy totalmente de acuerdo, gente como Carmen aporta un toque de positivismo y buen humor...Deberían haber muchas Carmenes, sigue siendo así guapa. Gracias.