domingo, 8 de abril de 2018

ME GUSTA CUANDO CALLAS





Pablo Neruda seguramente no pensó en mí ni en muchos cuando escribió este bello poema. Hablo mucho y cuando puedo lo escribo, ya se sabe que lo no escrito, no dicho.

De momento, “valgo más por lo que no digo que por lo que hablo” porque sinceramente, hay que medir muy mucho lo que se comunica, a quién y el objetivo a conseguir.

Determinados asuntos fuera de un contexto son generadores de asombro, expectación e incredulidad, pero dentro del mismo son habitualmente injustos, discriminatorios e incómodos.

Si yo fuera niña ahora, seguro que tomaría algún medicamento para el TDHA, ahora tomo otras cosas que mi médico me pauta y que probablemente pueda dejar de tomar cuando me jubile, claro que igual ni llego a este paso (la palmo antes o si alargan más la edad de jubilación empezaré a tomar cosas para mantenerme en pie y erguida lo más posible).

El universo profesional, a algunos nos ha apasionado siempre y hemos sabido con los años, aprender día a día y adaptarnos al medio en el que laboramos.

Para un profesional sanitario, en este caso las enfermeras escolares, la resilencia, resistencia y capacidad camaleónica son herramientas de supervivencia. Hay más, ya las he contado en otras ocasiones.

El escudo energético anti-personas- tóxicas o simplemente ineptas que nos rodean en ocasiones, ha de ser renovado y fortificado día a día y como le decía hace pocos días a una compañera, “la toalla solo se tira en la playa”.

Estoy llegando a una edad, en la que “me resbalan y mucho” ciertos temas ya, reiterativos, consumidores de mucha vivacidad y tenacidad, que al final, amparados en leyes absurdas y que se interpretan de aquella manera, no merecen la pena dedicarles más interés, aunque por imperativo legal, más o menos haya que cubrir el expediente y como en el caso de las enfermeras escolares, las competencias las conocen escasamente hasta nuestros propios compañeros sanitarios, no es extraño que en algunos momentos puntuales se pueda llegar a pensar, porque así te lo quieren hacer sentir, que no merece la pena continuar dando a conocer un perfil ya bastante menos desconocido y cada vez más demandado por muchos colectivos, entre ellos los docentes y padres de alumnos.

A AMECE+N+I, nos llegan muchos correos a diario, de compañeras que acaban de llegar a un colegio y están solas sin saber qué hacer, de directores y docentes con preguntas muy razonables y que serían para trasladar a la Consejería de Educación y de padres, muchas madres porque ante el diagnóstico de un hijo con una enfermedad crónica, la vida se les desmorona y ante tantas trabas e impedimentos, terminan por dejar el trabajo casi siempre las madres para ir al colegio cada vez que les llaman porque su hijo está mal y los docentes no están capacitados para valorar y menos tratar ciertas situaciones de salud.

Y donde ya están las Enfermeras Escolares implementadas hace ni se sabe los años, se han buscado la manera de hacerse imprescindibles para la comunidad educativa de los colegios, eso sí, no nos vengamos a arriba, simplemente les tranquilizamos, ya tienen la “cabeza de turco” si llega el caso.

No me digas que me quieres, demuéstrame ese amor, o mejor dime que me quieres desde el respeto profesional y valora mi trabajo, dame las gracias alguna vez y pide perdón si hay motivo para ello, porque las enfermeras y siento tener que volver a reiterarlo y lo haré las veces que sean necesarias, somos AUTORIDADES SANITARIAS Y GARANTES DE SALUD en los colegios.

Y esto lo escribo en pleno uso aún de mis facultades mentales e intelectuales (creo) y para todas las compañeras que se sienten solas, incomprendidas, desubicadas y que la gran mayoría, son magníficas profesionales a las que les “ha enganchado” trabajar en un colegio y suelen llegar a casa, cansadas de mamandurrias varias pero satisfechas porque a lo largo de la jornada escolar vivimos experiencias únicas y tenemos un arte y una ciencia que no sé puede aguantar.

Remato este texto de hoy animando a todas las enfermeras escolares, hace 38 años era mucho peor y seguimos avanzando en un reconocimiento social y laboral que yo ya no veré, pero sobre todo mantengamos el humor, porque la razón ya la tenemos.

Este decálogo que hice el año pasado y que está en vigor, habría que actualizarlo, pero si quieres sobrevivir en los colegios, léelo desde la alegría y mucho ánimo.

 DECÁLOGO DE LA ENFERMERÍA ESCOLAR


1.- Amarás holísticamente y sobre todas las cosas al Director y todos los Órganos de gobierno del colegio, Equipo Directivo, Claustro, Departamento de Orientación y por supuesto seguirás sus indicaciones.

2.- Estás sola, no es que te sientas sola.
Echarás de menos  a compañeros sanitarios que te ayuden a valorar una situación crítica de salud en un alumno.

3.- Sonreirás cuando toda la Comunidad Educativa acuda con un niño y te den el diagnóstico y el tratamiento.
Se lo agradecerás, lo hacen por ayudar, de salud/enfermedad, saben todos más que tú.

4.- Implementarás  lo que puedas y te dejen, una vez te hayas orientado y asumas que estás en el ámbito educativo.
Olvídate de hablar lenguajes enfermeros, NANDA. NIC. NOC. Y comienza a entender que un niño en coma grado I, es un niño con una grave discapacidad y está severamente afectado. Viene a ser lo mismo, pero en lenguaje educativo.

5.- Utiliza todas las técnicas de relajación conocidas que te ayuden: Risoterapia, Minndfulness, respiraciones y relajaciones por segmentos corporales, terapia individual por especialistas, que tampoco te van a entender pero ayudan e incluso te pueden medicar un poco, piensan que les cuentas fantasías.

6.- Reflexionarás después de la inicial crisis de pánico e identidad y tratarás de gestionar esas emociones y contactarás con alguna Asociación que parece que hace años que aboga por la Enfermería Escolar en todos los colegios: Asociación Madrileña de Enfermería en Centros Educativos (AMECE) , te van a hacer sentir que tú no eres un bicho raro, la sonrisa se ampliará y dormirás mejor con los protocolos y guías que te han pasado, te asocias y ya no estás tan sola. Muchas enfermeras que te han antecedido han pasado por lo mismo.

 7.- Aumentarás tu autoestima, seguirás con las técnicas de relajación de por vida (imprescindible) y si eres medianamente inteligente (inteligencia emocional), desarrollarás  Programas de Educación para la Salud y para toda  la Comunidad Educativa, además de atender las necesidades de salud y cuidar con esa ciencia y ese arte enfermero a todos los que pasen por la Consulta de Enfermería, si has tenido suerte y ya tienes un espacio físico y no está tu sede provisional en el recinto de las fotocopiadoras.


8.- Conocerás según avanza el curso escolar a los alumnos, sus familias (depende de  su situación social y laboral) y al personal docente y no docente del colegio y hasta que puede que hayas logrado enterarte del funcionamiento escolar y lo que debe hacer la enfermera escolar en el mismo.
Si no logras enterarte, no es tu problema, de verdad, es que la media de llegar a comprender cómo funciona un cole puede ser fácilmente unos 5 cursos escolares y con tantos cambios del Sistema Educativo, cambias siglas,  metodologías, pero solo para los docentes, tú a lo tuyo.

9.- Comenzarás con  angustia vital  antes de las vacaciones de Semana Santa, porque te ha contratado la Consejería de Sanidad y tu contrato finaliza en Junio, el mismo día que los alumnos se van de vacaciones..!Ahora que ya te estaba empezando a gustar tu trabajo en la escuela!
Si estás contratada por Educación (antes de Junio 2014) y eres fija, acepta que las compañeras de Sanidad ganan más que tú aunque hayan dejado de percibir la carrera profesional, las ampara la Consejería de Sanidad y  las Contratadas por Educación, se irán extinguiendo por jubilación, extenuación o baja permanente por discapacidad mental.

10.- Lograrás cerciorarte de que no puedes hablar de tu trabajo con NADIE, los compañeros sanitarios de otros ámbitos solo te dirán la suerte que tienes de tener vacaciones escolares, los organismos oficiales con alguna capacidad de legislación y otros muchos (listillos muchos) y ante tanto interés prehistórico creado, intentarán absorber la enfermería escolar, esa tarta que gusta a golosos y no golosos y cuyos ingredientes (Competencias Profesionales de la Enfermería Escolar) los ha ido creando, mezclando y diseñando AMECE.

Si a pesar de los 10 puntos anteriores RESISTES, terminarás el día con un grado aceptable de satisfacción y seguirás intentando que se reconozca la especificidad de un colectivo pequeño en número y  que aportan un GRAN valor añadido en los coles, donde favorecemos la prevención, fomento y cuidado de la salud de toda la Comunidad Educativa y la conciliación de la vida familiar y profesional de muchos padres.

Natividad López Langa. Enfermera Escolar
Enero 2017


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