sábado, 21 de abril de 2018

REFLEXIONES DESDE LA TRANQUILIDAD Y LA TRISTEZA




En esta semana que está finalizando (16-22 de Abril de 2018), dos noticias entre miles de ellas, me han producido una honda tristeza y una amplia gama de emociones, que personalmente valoro y saco mis propias conclusiones, también a nivel profesional.

El fallecimiento del Dr. Montes, actualmente era presidente de la Asociación de Derecho a Morir Dignamente y aseguraba que luchaba «por la vida». «Una vida digna merece una buena muerte».

Retrocedí al momento que salió a la luz la noticia y recordé las movilizaciones que se organizaron, a las que fuimos muchas personas  en apoyo claro a él y a  todos los expedientados por este caso tan poco claro procedimentalmente, del que fue absuelto y que truncó la carrera profesional de varios profesionales de la Salud y que no han recibido ni una disculpa por los representantes  del Gobierno Regional Madrileño de aquel momento, como escuchaba ayer en la radio.

Los que hemos tenido la suerte de poder despedir a nuestros padres de manera serena y tranquila y a los pacientes de igual manera, dentro del inmenso dolor que suponen las pérdidas, no te queda esa imagen vivida profesionalmente en tiempos pasados de lentas y dolorosas agonías, por decirlo de alguna manera, puedes recordar el momento del adiós con serenidad y paz.

Las Unidades de Cuidados Paliativos de adultos y de niños que aumentan cada día, ayudan a si llega el caso, morir dignamente, es lo que creo que deseamos la mayoría de los ciudadanos para nosotros mismos y para los que queremos.

DEP Luis Montes


La segunda noticia la entrecomillo desde el principio hasta el final, porque hay que reflexionar mucho antes de emitir ciertos juicios de valor y sobre todo, dejar que la justicia y otros organismos competentes puedan realizar sin presiones mediáticas, su veredicto.

“”””EN GETAFE
Tres investigados por maltrato a un niño con autismo en un colegio de Madrid
·         Los padres del menor escondieron una grabadora entre la ropa del pequeño porque sospechaban de un trato vejatorio””””””

Los profesionales que trabajamos en los colegios de Educación Especial con alumnos de diversidad funcional y discapacidades psíquicas, físicas, sensoriales o pluridefientes, cuando nos enteramos, sentimos tristeza, profundo desámimo y me remito nuevamente al resultado final de las investigaciones hechas con rigor que anteriormente expuse y que ojalá puedan ser lo más justas e imparciales posible, para todos los implicados, desde el niño  y su madre hasta los compañeros “denunciados”.

Por mi colegio, han pasado muchos profesionales que ahora están en otros colegios, la mayoría de Educación Especial y sinceramente, mantenerse en estos colegios trabajando curso tras curso o se tiene una gran vocación de servicio a los demás o algunos y lógicamente si pueden, se van a otros colegios ordinarios o donde les lleve la vida.

Con todo el respeto a los medios de comunicación pero con total contundencia manifiesto y muchos pensamos lo mismo, que algunos titulares son “sensacionalistas y altamente nocivos” y solo quieren producir un cierto grado de retorcimiento de los supuestos hechos y que se estén llegando a recibir amenazas de muerte a trabajadores del colegio en cuestión.

Las noticias, imagino que eso se estudia en primer año de carrera, hay que recibirlas, analizarlas, contrastarlas, hablar con todas las partes, etc, etc y lo que se publica tiene unas consecuencias graves en algunos momentos y para algunas personas, de manera inmerecida y de por vida.

Vivimos tiempos rápidos y de inmediatez, se lee solo el enunciado y al segundo minuto a emitir juicios sumarísimos de opinión.

Creo que el desconocimiento social de la diversidad funcional, sus Leyes y Normativas, las Adaptaciones Curriculares que en cada colegio de Educación se llevan a cabo con los alumnos, a los que siempre se respeta, se cuidan, se  enseña y se quieren, conducen a ciertas personas a hablar por hablar o a hablar sin conocimiento de los temas.

Algunos podéis pensar que es un cierto “corporativismo” lo que hoy me hace escribir lo que siento.

Va a ser que no, soy una profesional de enfermería que lleva 38 años trabajando en el CPEE María Soriano, conozco por experiencia el funcionamiento de estos centros, el alto grado de compromiso de la mayoría de todos los trabajadores, su implicación más allá de su horario laboral, las alegrías cuando algún chaval consigue un logro aunque sea pequeño y la tristeza cuando nuestros alumnos pasan a ser estrellas en el cielo.

Mi solidaridad con los todos compañeros de ese colegio, sé de primera mano que están desolados y reitero, no manifestemos opiniones sin todos los datos reales, tampoco lo he hecho yo aquí y la tengo, dejemos investigar y resolver esta denuncia y si creemos en la justicia, en ello podremos basarnos para opinar, nunca para amenazar de muerte. NUNCA.

Es muy interesante y yo diría de obligada lectura antes de hablar, este Comunicado de la AMPA y los representantes de Padres y Madres del Consejo Escolar del Colegio.









No hay comentarios: